Gaby le dio nombre a su lápiz: Tillo. Era un lápiz grande que con los años se fue achicando. Tillo tiene una gran personalidad, y en este cuento piensa y recuerda las vivencias con su querido amigo Gaby.
Ariana y su familia están reunidos en su casa a la espera de la llegada del huracán rojo. Han puesto en marcha todos los preparativos para esperarlo, pero están nerviosos y temerosos de lo que pueda suceder.
Cuatro gatos llegan inesperadamente a un complejo de apartamentos. Uno de ellos, el travieso Loquillo, les roba el corazón a unos niños que se las ingenian, con la complicidad de algunos adultos, para convencer al resto de los vecinos de permitir la permanencia del gato en su comunidad.